martes, 11 de agosto de 2015

¿Cómo detectar el autismo?

Hola a todas las mamas y a las que están por serlo. Con mucha alegría les comparto que estoy retomando mi blog, y es que el hecho de tener a mis dos mejores amigas embarazadas me causa tanta felicidad que es como si yo estuviera embarazada también (pero sin tener que pasar los síntomas).En esta ocasión navegando por internet me topé con un tema realmente importante y que a veces no le ponemos la atención que realmente merece.

Estoy segura de que han escuchado hablar sobre el Autismo. El autismo es una patología que puede tener distintos grados según los niveles de esta “desconexión” y consiste en una serie de trastornos en el desarrollo neurológico de las áreas cerebrales encargadas de las habilidades sociales, el lenguaje, la comunicación y la flexibilidad en la conducta.Es fundamental la detección temprana, a partir de la observación del niño y de la aplicación de escalas y cuestionarios por parte de maestros, médicos y padres.Primeros Rasgos AutistasLos primeros indicios de que un niño puede ser autista aparecen entre los 18 y los 36 meses de edad, cuando se desarrollan las áreas de las habilidades sociales. “La mayoría de los niños tiene retrasos en la aparición del lenguaje, pero en el caso de los autistas, lo llamativo es que tampoco tratan de comunicarse por otros medios. No establecen juegos de ida y vuelta con sus pares, tienen conductas repetitivas como aleteos con las manos, balanceos, autoestimulaciones y una gran dificultad para tolerar los cambios”, explica la doctora Nora GrañanaOtro indicador de la enfermedad puede ser el balbuceo. Un nuevo dispositivo graba los balbuceos de los bebés y analiza su evolución para diferenciar si el niño padece autismo o un desarrollo tardío del habla.

La identificación precoz permite estimular el aprendizaje de otras formas de comunicación y lenguaje, mejorar la interacción social y controlar las conductas repetitivas e inapropiadas. Por esto, “resultan clave los síntomas clínicos, la buena observación del niño y las inquietudes de los padres”, especificó Grañana.
En cuanto al abordaje del paciente, si bien el autismo es una discapacidad crónica, el desafío consiste en lograr la mejor calidad de vida posible para el individuo y su familia.

Leamos más y conozcamos sobre este tema que es realmente importante, así podremos ayudar a nuestros niños.Gracias a las personas que me escriben y me sugieren temas, me fascina ínter actuar con ustedes y poder intercambiar opiniones sobre los temas que les interesa. No olviden seguir mis redes sociales, en facebook estamos como TipsParaMamas y en Twitter: @TipsParaMamas.

Estaremos más comunicadas.
Gracias por leerme.

martes, 12 de mayo de 2015

Terribles 2

¿Cómo están? Ya sé que he tenido muy, muy abandonado mi blog.
Pero que les cuento, pues desde el último post he tenido menos tiempo, ya sabrán con mis dos hijos que ahora tienen casi 3 y 4 años. Que rápido pasa el tiempo verdad!.
En este tiempo que no he podido escribir, me ha tocado ver varias cosas que me han parecido importante.

Uno de ellos y con el que vamos a empezar, es el famoso "Los terribles 2"

Durante su segundo año de vida, comprobarás rápidamente cómo tu hijo se vuelve más inquieto y su comportamiento resulta imprevisible. Aún no comprende las reglas de la vida en sociedad y se cree que puede hacer lo que le dé la gana, ¿apoco no?

Seguro que más de un día, jugando con él en el parque, has tenido que pedir perdón a más de un padre porque tu peque le ha robado la pelota a un niño, después ha empujado a otro para subirse él primero en los columpios y, para terminar la magnífica tarde, ha hecho un berrinche tremendo cuando no ha podido jugar con un triciclo ajeno. Tienes que entender por qué se comporta así. No es que tu hijo sea malo, es que está descubriendo el mundo. Es egocéntrico y posesivo y tiene una idea muy limitada de lo que está bien y lo que está mal. No se comporta mal deliberadamente, sino que actúa según sus impulsos.
Por eso, debes enseñarle unas normas y hacerle ver que si quiere que otro niño le preste un juguete, la mejor manera de conseguirlo no es liarse a empujones con él. 

Ayúdale a superar sus frustraciones

Marca límites. Todos los niños necesitan seguir una serie de reglas para sentirse seguros. Si no se las marcas tú, se volverá insufrible. No puedes permitir que haga lo que se le antoje. Antes de ir al parque, explícale 3 o 4 normas sencillas que deberá cumplir: no pegar a otros niños, no colarse en la fila del tobogán, no quitar ningún juguete…

-Llévale sus juguetes favoritos al parque, así habrá menos opciones de que quiera los de los demás. (Aunque ya se sabe cómo son los niños, siempre quieren lo que ellos no tienen.

Ayúdale a controlar su agresividad. Hazle ver que cuando pega o empuja a otro niño, le hace daño y también te hace sufrir a ti. Para él, decepcionarte es lo peor que le puede pasar a sus 2 años, por lo que si ve que eso te entristece, intentará no volver a repetirlo.

- Intenta asimismo ponerte en su lugar cuando le veas enfadado o descontento porque no ha logrado lo que quería. Si le ves llorar porque no se ha podido subir al columpio, consuélalo y busca una alternativa. “Mira, sé que querías montarte pero ahora está este niño y hay que dejarle también jugar a él. Mientras tanto, podemos ir al tobogán, que está vacío en este momento”.

Cuando veas que tu hijo le roba un juguete a otro niño, quítaselo de las manos, devuélveselo a su dueño y explícale lo siguiente: “Si quieres jugar con el camión rojo de este niño, a cambio tienes que ofrecerle otro juguete, por ejemplo tu nueva pelota azul. ¿A que a ti no te gustaría que te quitaran algo con lo que estuvieras jugando? Tampoco debes hacerlo tú”.

Nunca le grites ni le castigues o le hagas lo mismo que él ha hecho (empujarle, quitarle un juguete suyo…). A pesar de los progresos que tu pequeño ha hecho desde que nació, no debes olvidar que aún es un bebé y, por lo tanto, necesita aprender a comportarse correctamente.

- Si a pesar de todo llega un momento que comienza una de sus pataletas y no hay forma de calmarlo, regresen a casaAsí verá que lo único que consigue con sus berrinches es quedarse sin diversión.